En la esquina de una calle, Karl vio un cartel con la siguiente inscripción:
“Hoy, en el hipódromo de Clayton, desde las seis de la madrugada a la media noche, se contrata personal para el teatro de Oklahoma”
¡El gran teatro de Oklahoma os llama!
¡Sólo por hoy, por una sola vez!
¡El que desprecie hoy la oportunidad, la desprecia para siempre!
¡El que piensa en su futuro es uno de los nuestros!
¡Todos serán bienvenidos!
¡El que quiera ser artista, que se presente!
¡Nuestro teatro puede emplear a todo el mundo, a cada uno en su sitio!
¡Al que decida incorporarse le felicitamos desde aquí!
¡Pero apresuraos para poder llegar antes de la medianoche!
¡A las doce se cierra todo, y no se abre más!
¡Maldito sea el que no confíe en nosotros!
¡Ánimo y a Clayton!
Franz Kafka